El futuro está en casa

La seguridad en la vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los propietarios, que han pasado de las rejas a la instalación de sofisticados sistemas de alarma y prevención. Lo que hace pocos años parecía ciencia-ficción es ahora una realidad cada día más cercana a la vida diaria. La vivienda comienza a ser un entramado electrónico en el que cada detalle estará controlado sin que nosotros tengamos, ni siquiera, que acercarnos a un interruptor.

Hace ya tiempo que se olvidó la costumbre de dejar las llaves debajo del felpudo para que pudiera entrar el plomero o el carpintero sin necesidad de tener que dejar el trabajo para acudir a la visita. Ahora sólo le bastará al técnico posar frente a la puerta, llamar y sonreír. A través de una cámara instalada y conectada a internet, el propietario de la vivienda, desde su trabajo, puede saber quién ha llamado a su puerta y abrírsela. Otras cámaras instaladas en el interior de la vivienda seguirán los pasos del técnico.Si surgiera una emergencia, el sistema instalado en el apartamento informaría a su propietario para que él decidiera si debe llamar a los bomberos, solicitar una ambulancia o a la policía, tras asegurar la puerta y atrapar al técnico en el caso que hubiera necesidad. Si lo que queremos es mejorar el sistema de vídeo, la tecnología Face Inteligect escanea y registra las caras de las personas que pasan por las cámaras y las contrasta con una base de datos. Este sistema reconoce a la persona, aunque cambie de peso, edad o rasgos físicos, y también tiene en cuenta la diferente iluminación.